Por: Yenny Rodríguez Rodríguez
“El análisis de este libro aporta en su totalidad en las relaciones públicas”, como mecanismos estratégicos diseñados especialmente a la mentalidad de problemas paradigmáticos en los procesos del mundo empresarial.
José Betancourt influye en las organizaciones con su tema “El Cuarto Paradigma”, diciendo que el presente de las organizaciones demanda de cada uno de sus gerentes una gran capacidad para gerenciar el cambio, ya que la celeridad de estos es sorprendente, por ende se sienten en la obligación de adelantarse al futuro, señalando un cambio claro y seguro hacia el futuro, asumiendo el cuarto paradigma de este autor, en el afirma que la Gestión Estratégica es el arte de anticipar y Gerenciar el cambio, con el propósito de crear permanentemente estrategias que permitan responder al futuro de las organizaciones, las mismas que tomando este punto como la necesidad más urgente de las empresas presentes, sitúan esta como tarea de los gerentes, actuar como verdaderos agentes de cambio y promoverlo periódicamente en sus organizaciones.
Las organizaciones en la actualidad deben asumir los componentes del cuarto paradigma, porque este se basa en un poder que es trabajar en un solo equipo; es decir en forma democrática y participativa, desde luego regidos en la misión y visión de la organización en todo el accionar estratégico para llevar adelante la gestión estratégica en pro de cambio para la organización.
La competitividad empresarial es la principal fuente para que las empresas busquen ser diferentes a otras, y esa competencia se basa en el cambio. El cambio ha sido la ley de la vida desde la antigüedad, sin embargo, la velocidad de cambio actual es extraordinariamente alta y delicada, es decir compleja para los negocios; y va ligado del ritmo de vida de la sociedad, el mismo que ha establecido diferentes paradigmas del cambio, y que al fin los mas estratégicos han sobrevivido y existen compitiendo sin quedarse en pausa. Las organizaciones buscan la ser diferentes a otras bajo tres puntos importantes que son: la excelencia que es la base mínima de partida para competir, el mismo que persigue el cambio de paradigmas en las organizaciones, la innovación, que según Baker, tiene que convertirse en una forma de vida para todos los miembros de la organización; y la anticipación que el tercer elemento que no espera que ocurran las cosas.
La clave para que las organizaciones sean diferentes a otras es ser continuamente competitivas y generar cambios que les resulte justificable en sus acciones y exitosas para obtener mayor notoriedad.
El benchmarking es un cambio de paradigma importante, que en años atrás se pudo pensar que era algo inalcanzable, pero hoy los competidores, necesitan saber lo que hacen entre ellos para satisfacer mejores organismos de competencia.
Los competentes establecen mejores mecanismos de competencias y es aquí donde el benchmarking permite rediseñar procesos internos de competencia y saber cuáles son las mejores experiencias de mercado. Para esto se valen de tomar en cuenta a los más competitivos que generen una guía para poder rediseñar aquellos procesos internos. Los cambios que se generan en la organización deben venir desde adentro hacia afuera, aun cuando las motivaciones nos las dan personas ajenas a la empresa. Si no respondemos adecuadamente a ese entorno competitivo y no somos capaces de enfrentarlo nos llevará a desaparecer como organización. Algo importante que resaltar es que el cambio comienza por nosotros mismos, nuestra mentalidad, y adaptarnos a esos cambios que nos ayuda a ser el benchmarking y que siempre serán positivos. Dichos cambios van de forma gradual y no de forma radical; esos cambios nos ayudarán muchas veces a mejorar la imagen o a saberla proyectar al cambio. Este cambio de imagen no debe quedar adentro, más bien hay que proyectarla como individuo, como departamento, como organización o como empresa. Así con esos cambios positivos dentro de la empresa, ya sea con la imagen o con otro elemento, vamos a estar a la par con el mercado competitivo.
El capitulo V del libro Gestión Estratégica de José Betancourt, deduce una serie de tendencias, como producto de los cambios tecnológicos que se viven al corriente global. Trata temas interesantes tales como: la superautopista en el que cada cual se concentrará en lo que mejor innove. También trata de la humanización de las ciudades, en el que se persigue que algún día la gente no tenga que salir de las casas. Hay otro tema que corrobora el funcionamiento de la economía de mercado donde se explica que la superautopista de la información puede ser el componente que invente el nivel mas puro de la economía de mercado libre globalizado.
El esquema de la superautopista viene acompañado de una educación que sirve de apoyo a la educación formal y como elemento de educación personalizada.
Uno de los temas interesantes en este capítulo es el cambio en las leyes y normas de propiedad intelectual, de tal manera que va a ser un elemento predominante en el futuro. Este cambio es radical debido al uso de superautopista. Para esto también se afirma que existirá una carrera tecnológica general con el fin de controlar el negocio de la superautopista de la información, y todo esto apuesta dentro del rol competitivo.
También trae a colación el tema del fuerte interés por la protección ambiental, ya que algunas organizaciones han crecido por el hecho de fines de lucro, sin tomar en cuenta la conservación de los recursos naturales, y esta es una gran desventaja como cualidad para competir. Luego se trata el tema de las empresas virtuales en las que cada una debe ingeniarse en su propio rol, estableciendo responsabilidades de cada miembro de su red, para diferenciarse de las otras, ya que se trata de un grupo de empresas que trabajan para la entrega de un producto terminado. Todos aquellos temas analizados en este capítulo van encaminado a la emergencia de un liderazgo transformacional, el que se viabiliza en un líder para cambiar paradigmas y para cambiar organizaciones enfocada en el cambio, anticipada al futuro. El hecho de innovar no solo se enfrasca en el desarrollo de las organizaciones en sí, sino analizando el sector externo que son los clientes “vida de las organizaciones”. Y también aplicando un absoluto respeto por la competencia como modo de equilibrio consecuente. Otra de los elementos que se debe destinar en las organizaciones es la motivación de la gestión hacia los valores evolutivos del ser humano, puesto que son los valores netamente comerciales los que nos van a permitir ser competitivos.
Las políticas organizacionales son las herramientas claves para el buen funcionamiento de su desarrollo, y va de la mano con los valores evolutivos del ser humano, esto es algo que las organizaciones están comenzando a descubrir.
En un capítulo del libro nos comenta el autor que una organización que no trabaje sobre los valores del ser humano, definitivamente está obligada a tener alcabalas, y estas restan competitividad a diferencia de las que aplican este sistema.
El pasado es un esquema vivido en el futuro de las organizaciones que de vez en cuando ayuda a repetir ciertos puntos clave que deben ser aplicables según la estrategia a aplicar. Mientras que han trascendido por el primer paso, el presente les obliga a gestionar con nuevas alternativas que estén al alcance de otras estrategias que las lleven a enfrentarse a la competencia. Luego el futuro es uno de los retos que les espera, el mismo que les obliga a gerenciar el cambio, convirtiéndolo en la necesidad más urgente del presente para el futuro.
La diferencia de Gerencia Estratégica y Gestión Estratégica según Betancourt, es que la gerencia se basa en un proceso puramente estructural, con un proceso administrativo, que pareciera un problema de gerencia, es decir solo de mando. Y la gestión estratégica va mas allá de este concepto, y a la vez engloba la gerencia pero dando apertura al proceso funcional que gestiona un proceso de planificación corporativa, que se encuadra dentro de las áreas especificas de la organización y a la vez divide la responsabilidad de los lideres organizacionales, la gestión estratégica es vista como un arte de anticipar y gerenciar participativamente el cambio con estrategias que permitan el buen futuro del negocio.
Este libro engloba todo lo que tiene que ver con las organizaciones y es claro que las organizaciones están compuestas por una estructura organizacional interna y externa, por lo tanto lo que he podido redactar de este libro Gestión Estratégica de José Betancourt, es el espacio que generaliza la gestión, es decir la responsabilidad funcional de los planes estratégicos se pone a consideración de toda la estructura organizativa no solo como tarea o mando establecido por áreas. Aquí se trata de trabajo en conjunto, donde es un solo equipo que persigue el mismo objetivo general.
En cuanto a los problemas esquemáticos tomados como paradigmas que día a día se van transformando en el proceso estratégico que buscan el cambio competitivo, y el esquema que implementa este autor “la anticipación de los hechos” es uno de los espacios ganados por las organizaciones que efectúan este punto innovador para no quedar atrás y ser competitivos.
José Betancourt influye en las organizaciones con su tema “El Cuarto Paradigma”, diciendo que el presente de las organizaciones demanda de cada uno de sus gerentes una gran capacidad para gerenciar el cambio, ya que la celeridad de estos es sorprendente, por ende se sienten en la obligación de adelantarse al futuro, señalando un cambio claro y seguro hacia el futuro, asumiendo el cuarto paradigma de este autor, en el afirma que la Gestión Estratégica es el arte de anticipar y Gerenciar el cambio, con el propósito de crear permanentemente estrategias que permitan responder al futuro de las organizaciones, las mismas que tomando este punto como la necesidad más urgente de las empresas presentes, sitúan esta como tarea de los gerentes, actuar como verdaderos agentes de cambio y promoverlo periódicamente en sus organizaciones.
Las organizaciones en la actualidad deben asumir los componentes del cuarto paradigma, porque este se basa en un poder que es trabajar en un solo equipo; es decir en forma democrática y participativa, desde luego regidos en la misión y visión de la organización en todo el accionar estratégico para llevar adelante la gestión estratégica en pro de cambio para la organización.
La competitividad empresarial es la principal fuente para que las empresas busquen ser diferentes a otras, y esa competencia se basa en el cambio. El cambio ha sido la ley de la vida desde la antigüedad, sin embargo, la velocidad de cambio actual es extraordinariamente alta y delicada, es decir compleja para los negocios; y va ligado del ritmo de vida de la sociedad, el mismo que ha establecido diferentes paradigmas del cambio, y que al fin los mas estratégicos han sobrevivido y existen compitiendo sin quedarse en pausa. Las organizaciones buscan la ser diferentes a otras bajo tres puntos importantes que son: la excelencia que es la base mínima de partida para competir, el mismo que persigue el cambio de paradigmas en las organizaciones, la innovación, que según Baker, tiene que convertirse en una forma de vida para todos los miembros de la organización; y la anticipación que el tercer elemento que no espera que ocurran las cosas.
La clave para que las organizaciones sean diferentes a otras es ser continuamente competitivas y generar cambios que les resulte justificable en sus acciones y exitosas para obtener mayor notoriedad.
El benchmarking es un cambio de paradigma importante, que en años atrás se pudo pensar que era algo inalcanzable, pero hoy los competidores, necesitan saber lo que hacen entre ellos para satisfacer mejores organismos de competencia.
Los competentes establecen mejores mecanismos de competencias y es aquí donde el benchmarking permite rediseñar procesos internos de competencia y saber cuáles son las mejores experiencias de mercado. Para esto se valen de tomar en cuenta a los más competitivos que generen una guía para poder rediseñar aquellos procesos internos. Los cambios que se generan en la organización deben venir desde adentro hacia afuera, aun cuando las motivaciones nos las dan personas ajenas a la empresa. Si no respondemos adecuadamente a ese entorno competitivo y no somos capaces de enfrentarlo nos llevará a desaparecer como organización. Algo importante que resaltar es que el cambio comienza por nosotros mismos, nuestra mentalidad, y adaptarnos a esos cambios que nos ayuda a ser el benchmarking y que siempre serán positivos. Dichos cambios van de forma gradual y no de forma radical; esos cambios nos ayudarán muchas veces a mejorar la imagen o a saberla proyectar al cambio. Este cambio de imagen no debe quedar adentro, más bien hay que proyectarla como individuo, como departamento, como organización o como empresa. Así con esos cambios positivos dentro de la empresa, ya sea con la imagen o con otro elemento, vamos a estar a la par con el mercado competitivo.
El capitulo V del libro Gestión Estratégica de José Betancourt, deduce una serie de tendencias, como producto de los cambios tecnológicos que se viven al corriente global. Trata temas interesantes tales como: la superautopista en el que cada cual se concentrará en lo que mejor innove. También trata de la humanización de las ciudades, en el que se persigue que algún día la gente no tenga que salir de las casas. Hay otro tema que corrobora el funcionamiento de la economía de mercado donde se explica que la superautopista de la información puede ser el componente que invente el nivel mas puro de la economía de mercado libre globalizado.
El esquema de la superautopista viene acompañado de una educación que sirve de apoyo a la educación formal y como elemento de educación personalizada.
Uno de los temas interesantes en este capítulo es el cambio en las leyes y normas de propiedad intelectual, de tal manera que va a ser un elemento predominante en el futuro. Este cambio es radical debido al uso de superautopista. Para esto también se afirma que existirá una carrera tecnológica general con el fin de controlar el negocio de la superautopista de la información, y todo esto apuesta dentro del rol competitivo.
También trae a colación el tema del fuerte interés por la protección ambiental, ya que algunas organizaciones han crecido por el hecho de fines de lucro, sin tomar en cuenta la conservación de los recursos naturales, y esta es una gran desventaja como cualidad para competir. Luego se trata el tema de las empresas virtuales en las que cada una debe ingeniarse en su propio rol, estableciendo responsabilidades de cada miembro de su red, para diferenciarse de las otras, ya que se trata de un grupo de empresas que trabajan para la entrega de un producto terminado. Todos aquellos temas analizados en este capítulo van encaminado a la emergencia de un liderazgo transformacional, el que se viabiliza en un líder para cambiar paradigmas y para cambiar organizaciones enfocada en el cambio, anticipada al futuro. El hecho de innovar no solo se enfrasca en el desarrollo de las organizaciones en sí, sino analizando el sector externo que son los clientes “vida de las organizaciones”. Y también aplicando un absoluto respeto por la competencia como modo de equilibrio consecuente. Otra de los elementos que se debe destinar en las organizaciones es la motivación de la gestión hacia los valores evolutivos del ser humano, puesto que son los valores netamente comerciales los que nos van a permitir ser competitivos.
Las políticas organizacionales son las herramientas claves para el buen funcionamiento de su desarrollo, y va de la mano con los valores evolutivos del ser humano, esto es algo que las organizaciones están comenzando a descubrir.
En un capítulo del libro nos comenta el autor que una organización que no trabaje sobre los valores del ser humano, definitivamente está obligada a tener alcabalas, y estas restan competitividad a diferencia de las que aplican este sistema.
El pasado es un esquema vivido en el futuro de las organizaciones que de vez en cuando ayuda a repetir ciertos puntos clave que deben ser aplicables según la estrategia a aplicar. Mientras que han trascendido por el primer paso, el presente les obliga a gestionar con nuevas alternativas que estén al alcance de otras estrategias que las lleven a enfrentarse a la competencia. Luego el futuro es uno de los retos que les espera, el mismo que les obliga a gerenciar el cambio, convirtiéndolo en la necesidad más urgente del presente para el futuro.
La diferencia de Gerencia Estratégica y Gestión Estratégica según Betancourt, es que la gerencia se basa en un proceso puramente estructural, con un proceso administrativo, que pareciera un problema de gerencia, es decir solo de mando. Y la gestión estratégica va mas allá de este concepto, y a la vez engloba la gerencia pero dando apertura al proceso funcional que gestiona un proceso de planificación corporativa, que se encuadra dentro de las áreas especificas de la organización y a la vez divide la responsabilidad de los lideres organizacionales, la gestión estratégica es vista como un arte de anticipar y gerenciar participativamente el cambio con estrategias que permitan el buen futuro del negocio.
Este libro engloba todo lo que tiene que ver con las organizaciones y es claro que las organizaciones están compuestas por una estructura organizacional interna y externa, por lo tanto lo que he podido redactar de este libro Gestión Estratégica de José Betancourt, es el espacio que generaliza la gestión, es decir la responsabilidad funcional de los planes estratégicos se pone a consideración de toda la estructura organizativa no solo como tarea o mando establecido por áreas. Aquí se trata de trabajo en conjunto, donde es un solo equipo que persigue el mismo objetivo general.
En cuanto a los problemas esquemáticos tomados como paradigmas que día a día se van transformando en el proceso estratégico que buscan el cambio competitivo, y el esquema que implementa este autor “la anticipación de los hechos” es uno de los espacios ganados por las organizaciones que efectúan este punto innovador para no quedar atrás y ser competitivos.
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